Los textos icónico-verbales de la educación
El texto que analizamos hoy nos habla sobre el lenguaje publicitario y las consecuencias que este tiene sobre le espectador. Es la imagen la principal vía de comunicación de la publicidad. Ésta sirve al interés de la publicidad de evocar rápida y emocionalmente una respuesta en el organismo del consumidor que le empuje a tomar una decisión acrítica y fácil.
La imagen no es nada si no se acompaña de la verbalización. Un proceso fonológico tiene que dispararse en el interior del sujeto cuando observa publicidad. Esa asociación se crea mediante el uso de estereotipos, grafismos colores que, bien combinados, está comprobado que provocan ciertas reacciones en el público.
La publicidad, de un tiempo a esta parte, ha venido usando una serie de recursos literarios que han contribuido a calar en la conciencia popular y el imaginario colectivo de manera de su interpretación sea más lineal y simple y, por lo tanto, contribuyente al consumo fácil e impulsivo. Humberto Eco fue el primero en enunciar una serie de niveles de lectura que todos los mensajes publicitarios poseen: El nivel icónico, el iconográfico, el tropológico, el tópico y el entimémico. Partiendo de cada uno de éstos niveles, se observa claramente los elementos y lenguajes que la publicidad utiliza para calar en la mentalidad colectiva.
A modo de propuesta final, el autor plantea la necesidad de un análisis publicitario en el aula. Igual que la lectura grafémica es esencial en los programas actuales, también deberían serlo la icónica o audiovisual, más presentes en la vida cotidiana de lo que parece. Mediante el análisis icónico y audiovisual de estos anuncios, el alumnado podrá debatir y sopesar críticamente sus objetivos y estratagemas, de manera que consiga llegar a ser menos vulnerable a los mismos.
sábado, 28 de marzo de 2009
TEMA 4. PUBLICIDAD Y EDUCACIÓN
¿Viviríamos mejor sin publicidad?
El caso de la publicidad es muy importante a la hora de hablar de nuevas tecnologías y educación. Pese a la juventud de la disciplina, se puede asegurar casi al 100% que la excesiva exposición publicitaria a que nos vemos sujetos hoy día tendrá efectos determinantes a largo plazo. Por todo esto, el autor nos lanza preguntas sobre este asunto ¿Es necesaria la publicidad en la sociedad actual? ¿Cómo influye ésta sobre los colectivos más desprotegidos? ¿Qué hacer desde el ámbito educativo para contrarrestar los posibles efectos perniciosos de la misma?
El primer punto de análisis del artículo se centra sobre el nivel de desarrollo o bienestar de un país y lo compara con los ingresos publicitarios. Comparando el PIB destinado a publicidad de países tan dispares como Suiza o Venezuela se demuestra que no están ni tan siquiera relacionados. Suiza destina prácticamente el mismo porcentaje de PIB que Venezuela a la producción publicitaria, mientras que las diferencias de nivel de vida son abismales entre ambas sociedades.
El peligro del mensaje publicitario, y su principal causa de ataque desde la educación, radica en lo truculento del mensaje en sí. La publicidad, tal y como la conocemos hoy día, trata de surtir efecto y calar en las audiencias de un modo tal que las mismas no perciban sus efectos. Se modifica la conducta del consumidor accediendo de manera sutil a su esquema de valores y deseos vitales. Es una cuestión más emocional que racional. Al final es la idea asociada a un producto, y no es producto en sí, lo que el consumidor acaba adquiriendo. Por tal, desde la educación nos oponemos a la impunidad de tales mensajes de la manera que creemos adecuada: proporcionando herramientas para su análisis. Desde la escuela se debería comenzar a desarrollar la capacidad crítica de los alumnos para analizar imágenes y deliberar sobre sus verdaderas necesidades.
La propuesta del autor sobre las nuevas formas de publicidad en el tercer milenio pasan por la interactividad y la voluntariedad de la publicidad. Una publicidad lo más informativa y racional posible que sólo surja del deseo expreso del consumidor de exponerse ante tal mensaje.
El caso de la publicidad es muy importante a la hora de hablar de nuevas tecnologías y educación. Pese a la juventud de la disciplina, se puede asegurar casi al 100% que la excesiva exposición publicitaria a que nos vemos sujetos hoy día tendrá efectos determinantes a largo plazo. Por todo esto, el autor nos lanza preguntas sobre este asunto ¿Es necesaria la publicidad en la sociedad actual? ¿Cómo influye ésta sobre los colectivos más desprotegidos? ¿Qué hacer desde el ámbito educativo para contrarrestar los posibles efectos perniciosos de la misma?
El primer punto de análisis del artículo se centra sobre el nivel de desarrollo o bienestar de un país y lo compara con los ingresos publicitarios. Comparando el PIB destinado a publicidad de países tan dispares como Suiza o Venezuela se demuestra que no están ni tan siquiera relacionados. Suiza destina prácticamente el mismo porcentaje de PIB que Venezuela a la producción publicitaria, mientras que las diferencias de nivel de vida son abismales entre ambas sociedades.
El peligro del mensaje publicitario, y su principal causa de ataque desde la educación, radica en lo truculento del mensaje en sí. La publicidad, tal y como la conocemos hoy día, trata de surtir efecto y calar en las audiencias de un modo tal que las mismas no perciban sus efectos. Se modifica la conducta del consumidor accediendo de manera sutil a su esquema de valores y deseos vitales. Es una cuestión más emocional que racional. Al final es la idea asociada a un producto, y no es producto en sí, lo que el consumidor acaba adquiriendo. Por tal, desde la educación nos oponemos a la impunidad de tales mensajes de la manera que creemos adecuada: proporcionando herramientas para su análisis. Desde la escuela se debería comenzar a desarrollar la capacidad crítica de los alumnos para analizar imágenes y deliberar sobre sus verdaderas necesidades.
La propuesta del autor sobre las nuevas formas de publicidad en el tercer milenio pasan por la interactividad y la voluntariedad de la publicidad. Una publicidad lo más informativa y racional posible que sólo surja del deseo expreso del consumidor de exponerse ante tal mensaje.
jueves, 19 de marzo de 2009
TEMA 3. MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS Y EDUCACIÓN
Familia y medios de comunicación
El papel de la familia se ha visto modificado con la progresiva implantación de una sociedad de la comunicación globalizada y homogeneizada. Es evidente que los medios (con la televisión a la cabeza) han provocado una revolución social en que la familia, la educación y la escuela tienen mucho que decir. Eso es lo que comentaremos en este texto.
Lo primero que nos encontramos al hablar de medios de comunicación y familia es el cambio sufrido a nivel de relaciones interpersonales. La comunicación ha cambiado y, donde antes no existía mediación entre la relación de dos personas, ahora se sitúa un monitor o un dispositivo electrónico. Además, los medios han sufrido una revolución dentro de su propia revolución, pues las proyecciones grupales (que eran de las que se nutria originariamente la televisión) han dejado paso a una cada vez más individualizada y aislada emisión de contenidos que el espectador puede disfrutar en solitario.
Y estos factores nos interesan porque la televisión (y los demás medios) ejercen un, cada vez más detectable, papel educador en la mayor parte de la población. Sectores más vulnerables, como son los jóvenes y los ancianos, se encuentran indefensos ante el bombardeo constante de ideas, imágenes y mensajes que no saben o no pueden decodificar correctamente. La televisión, a diferencia de otros formatos como por ejemplo el libro, disfruta de un exclusivo nivel de credibilidad que hace que la mayor parte de la población de por hecho que no existe discusión posible sobre lo que allí acontece. Un libro transmite opiniones, la televisión impone realidades ficticias.
Frente a esto, no se debe recurrir a la mediofobia, ya que la presencia mediática es tan inmensa en nuestra sociedad que resultaría una perdida de tiempo tratar de negarla. La función educadora de la escuela y la familia frente a los medios de comunicación pasa por la formación crítica y de lenguaje audiovisual. Se debe dotar a los sectores especialmente vulnerables de herramientas que les permitan discernir entre opinión y hechos, entre realidad y manipulación. De tal manera, los efectos perniciosos apenas tendrán calado entre la sociedad y cada individuo pasará de ser un sujeto pasivo de la comunicación a un agente activo y constructivo.
Y hay que dotar de estas herramientas de decodificación porque los medios tienen una influencia real sobre la sociedad. Los medios pueden perpetuar o deteriorar la imagen de un colectivo político, étnico o religioso; pueden derrocar gobiernos e instaurar dictaduras y, desde luego, pueden determinar (en gran medida) la educación de una persona.
El papel de la familia se ha visto modificado con la progresiva implantación de una sociedad de la comunicación globalizada y homogeneizada. Es evidente que los medios (con la televisión a la cabeza) han provocado una revolución social en que la familia, la educación y la escuela tienen mucho que decir. Eso es lo que comentaremos en este texto.
Lo primero que nos encontramos al hablar de medios de comunicación y familia es el cambio sufrido a nivel de relaciones interpersonales. La comunicación ha cambiado y, donde antes no existía mediación entre la relación de dos personas, ahora se sitúa un monitor o un dispositivo electrónico. Además, los medios han sufrido una revolución dentro de su propia revolución, pues las proyecciones grupales (que eran de las que se nutria originariamente la televisión) han dejado paso a una cada vez más individualizada y aislada emisión de contenidos que el espectador puede disfrutar en solitario.
Y estos factores nos interesan porque la televisión (y los demás medios) ejercen un, cada vez más detectable, papel educador en la mayor parte de la población. Sectores más vulnerables, como son los jóvenes y los ancianos, se encuentran indefensos ante el bombardeo constante de ideas, imágenes y mensajes que no saben o no pueden decodificar correctamente. La televisión, a diferencia de otros formatos como por ejemplo el libro, disfruta de un exclusivo nivel de credibilidad que hace que la mayor parte de la población de por hecho que no existe discusión posible sobre lo que allí acontece. Un libro transmite opiniones, la televisión impone realidades ficticias.
Frente a esto, no se debe recurrir a la mediofobia, ya que la presencia mediática es tan inmensa en nuestra sociedad que resultaría una perdida de tiempo tratar de negarla. La función educadora de la escuela y la familia frente a los medios de comunicación pasa por la formación crítica y de lenguaje audiovisual. Se debe dotar a los sectores especialmente vulnerables de herramientas que les permitan discernir entre opinión y hechos, entre realidad y manipulación. De tal manera, los efectos perniciosos apenas tendrán calado entre la sociedad y cada individuo pasará de ser un sujeto pasivo de la comunicación a un agente activo y constructivo.
Y hay que dotar de estas herramientas de decodificación porque los medios tienen una influencia real sobre la sociedad. Los medios pueden perpetuar o deteriorar la imagen de un colectivo político, étnico o religioso; pueden derrocar gobiernos e instaurar dictaduras y, desde luego, pueden determinar (en gran medida) la educación de una persona.
viernes, 13 de marzo de 2009
TEMA 2. CONUNICACIÓN MEDIADA POR TECNOLOGÍAS
Pasado y presente de la sociedad de la información
El texto que pasamos a comentar a continuación es un ensayo sobre los cambios relacionales y hegemónicos que los medios de comunicación y el desarrollo de la información y la comunicación han causado, causan y causarán en un futuro en la sociedad actual. Se habla desde el punto de vista de la demanda de un nuevo Orden Mundial.
El autor comienza el desarrollo del texto hablando de la relativa novedad que suponen estas nuevas relaciones internacionales (o transnacionales, como prefieran llamarse) dentro del lento suceder de la historia. El mundo empezó a cuestionarse sobre la importancia de tales cambios cerca de los años 70 y hasta que no pase un largo periodo de tiempo no podrá analizarse éste con objetividad.
Consiguientemente nos habla de las causas de lo que él llama la evaporación de la historia. Un proceso por el cual se pierden los referentes históricos, haciendo creer a la sociedad que el mundo en que viven es algo por defecto y que nos viene dado como tal. Causas de esta evaporación de la historia son el presentismo, tendencia a creer que lo único que existe es el presente, olvidando los factores sociohistóricos de los que se deriva; la oposición al debate crítico sobre el Nuevo Orden mundial, encabezado principalmente por los gobiernos hegemónicos mundiales y los lobbies de presión empresarial e ideológicos; y, por último, la ilusión de que la idea de globalización es reciente.
Partiendo de estas condiciones, el texto habla de los intentos globales por establecer un debate crítico en torno a las nuevas relaciones que los medios globales de comunicación y publicidad están conllevando. Las sociedades subinformadas, las manipulaciones globales y la brecha tecnológica (causa cada vez más importante de la brecha cultural) entre el norte y el sur son las consecuencias de estas nuevas relaciones internacionales.
Personalmente, creo que es un tema controvertido y poco tratado. La alianza de los grandes grupos de poder (ya sean gubernamentales o empresariales) con los grandes grupos de medios de comunicación están logrando lo que la historia no ha conseguido en toda su inmensidad: la homogeneización ideológica. Es necesario plantearse la necesidad de una reestructuración del sistema de medios de manera que no sean los interese privados los que decidan qué es información y de qué manera se distribuye, ya que el mundo corre el peligro de guiarse por unos canales informativos afines a tales intereses y que no responden de ninguna manera a las necesidades democráticas propias del momento histórico en que nos encontramos.
El texto que pasamos a comentar a continuación es un ensayo sobre los cambios relacionales y hegemónicos que los medios de comunicación y el desarrollo de la información y la comunicación han causado, causan y causarán en un futuro en la sociedad actual. Se habla desde el punto de vista de la demanda de un nuevo Orden Mundial.
El autor comienza el desarrollo del texto hablando de la relativa novedad que suponen estas nuevas relaciones internacionales (o transnacionales, como prefieran llamarse) dentro del lento suceder de la historia. El mundo empezó a cuestionarse sobre la importancia de tales cambios cerca de los años 70 y hasta que no pase un largo periodo de tiempo no podrá analizarse éste con objetividad.
Consiguientemente nos habla de las causas de lo que él llama la evaporación de la historia. Un proceso por el cual se pierden los referentes históricos, haciendo creer a la sociedad que el mundo en que viven es algo por defecto y que nos viene dado como tal. Causas de esta evaporación de la historia son el presentismo, tendencia a creer que lo único que existe es el presente, olvidando los factores sociohistóricos de los que se deriva; la oposición al debate crítico sobre el Nuevo Orden mundial, encabezado principalmente por los gobiernos hegemónicos mundiales y los lobbies de presión empresarial e ideológicos; y, por último, la ilusión de que la idea de globalización es reciente.
Partiendo de estas condiciones, el texto habla de los intentos globales por establecer un debate crítico en torno a las nuevas relaciones que los medios globales de comunicación y publicidad están conllevando. Las sociedades subinformadas, las manipulaciones globales y la brecha tecnológica (causa cada vez más importante de la brecha cultural) entre el norte y el sur son las consecuencias de estas nuevas relaciones internacionales.
Personalmente, creo que es un tema controvertido y poco tratado. La alianza de los grandes grupos de poder (ya sean gubernamentales o empresariales) con los grandes grupos de medios de comunicación están logrando lo que la historia no ha conseguido en toda su inmensidad: la homogeneización ideológica. Es necesario plantearse la necesidad de una reestructuración del sistema de medios de manera que no sean los interese privados los que decidan qué es información y de qué manera se distribuye, ya que el mundo corre el peligro de guiarse por unos canales informativos afines a tales intereses y que no responden de ninguna manera a las necesidades democráticas propias del momento histórico en que nos encontramos.
miércoles, 11 de marzo de 2009
TEMA 2. CONUNICACIÓN MEDIADA POR TECNOLOGÍAS
La tecnología cambió los escenarios: el efecto Pigmalión se hizo realidad
El autor comienza el artículo haciendo un breve repaso a la influencia que han ejercido históricamente los cambios tecnológicos en los escenarios y las metodologías educativos. Resalta el libro como el producto tecnológico más usado y extendido en el campo educativo para luego analizar otros cambios históricos en los medios tecnológicos en educación.
Su repaso a la evolución de las tecnologías educativas comienza con el fonoscopio y llega hasta el video y la informática, pasando por la radio, el cine y la televisión. Paralelamente, el autor destaca en un gráfico la vertiginosa disminución de los tiempos de penetración masiva en la sociedad, lo que conlleva a una sociedad cambiante a una velocidad cada vez mayor.
Partiendo de este análisis de datos, el autor defiende la imperante necesidad de una formación tecnológica integral del profesorado y el alumnado y comienza a analizar los nuevos escenarios y metodologías necesarios en la sociedad de hoy.
El autor comienza el artículo haciendo un breve repaso a la influencia que han ejercido históricamente los cambios tecnológicos en los escenarios y las metodologías educativos. Resalta el libro como el producto tecnológico más usado y extendido en el campo educativo para luego analizar otros cambios históricos en los medios tecnológicos en educación.
Su repaso a la evolución de las tecnologías educativas comienza con el fonoscopio y llega hasta el video y la informática, pasando por la radio, el cine y la televisión. Paralelamente, el autor destaca en un gráfico la vertiginosa disminución de los tiempos de penetración masiva en la sociedad, lo que conlleva a una sociedad cambiante a una velocidad cada vez mayor.
Partiendo de este análisis de datos, el autor defiende la imperante necesidad de una formación tecnológica integral del profesorado y el alumnado y comienza a analizar los nuevos escenarios y metodologías necesarios en la sociedad de hoy.
viernes, 6 de marzo de 2009
TEMA 1. LA ESCUELA EN LA SOCIEDAD DE LA FORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN.
Nuevos ambientes de aprendizaje para una sociedad de la información
El último tema que analizaremos del primer capítulo del temario nos habla sobre los nuevos ambientes de ambientes de aprendizaje y sus características. Trata de realizar una adaptación sistémica de la educación a los medios de comunicación e información.
Para empezar, realiza un resumen de los periodos históricos en que la educación se ha tenido que ir adaptando al momento técnico y científico en que vivía. Luego, siguiendo su explicación, analiza la posición que debería tomar la educación dentro de la sociedad de la información en que nos encontramos inmersos. Para ello, realiza un análisis crítico de la distribución espacio-temporal actual y la desmonta completamente en pos de una nueva organización basada en las TICs.
Con esta nueva formación espacio-temporal surgen nuevos ambientes de aprendizaje. Desestima la actual organización en torno a aulas y clases de 50 minutos y defiende la implantación de una nueva distribución que gire en torno a las nuevas TICs.
Estos nuevos ambientes de aprendizaje los define como el hogar, el trabajo, o los centros de recursos de aprendizaje. Obviamente el aprendizaje es distinto según se realice en un escenario o en otro.
El nuevo escenario que el autor define como centros de recursos de aprendizaje no se define como un espacio físico de ningún tipo, sino como un alojamiento web en que el alumno puede encontrar recursos suficientes para llevar a cabo su aprendizaje de modo autónomo e individual (que no aislado).
Con estos nuevos escenarios educativos surgen dos figuras nuevas también dentro de los actores: el alumno usuario y el profesor guía. El alumno usuario pasa a ser sujeto principal para su aprendizaje. Es él quien debe ir en busca de la información y llevar el ritmo de su aprendizaje. Esto lo convertirá en un aprendizaje individualizado. Mientras que el profesor guía se dedica a orientar y guiar al alumno en su búsqueda y elaboración de información mediante las TICs.
Todas estas características darán lugar a lo que el autor denomina como aprendizaje abierto. Este aprendizaje se refiere al modo en que es el alumno el propio protagonista de su aprendizaje, seleccionando los tiempos, los lugares y los contenidos; eso sí, siempre orientado por el profesor.
Para finalizar, el autor vaticina la desaparición de la escuela como espacio físico y su sustitución por un entramado web en que los alumnos se comuniquen, debatan y se organicen. En mi opinión, esto culminaría con la total deshumanización de la educación. Me resulta indeseable la idea de fomentar una educación en que los alumnos no se vean, no se toquen, no interactúen más que con ceros y con unos. Me resulta aborrecible el papel de un profesor que desde su despacho contempla los progresos y desventajas de unos alumnos a los que jamás dedicará un hola o se enfrentará a sus caras de incomprensión. En fin, que vale que las TICs deben ocupar un lugar en educación debido a sus ventajas espacio-temporales, pero de ahí a afirmar que la escuela como ente físico debe desaparecer, veo un camino muy peligroso.
El último tema que analizaremos del primer capítulo del temario nos habla sobre los nuevos ambientes de ambientes de aprendizaje y sus características. Trata de realizar una adaptación sistémica de la educación a los medios de comunicación e información.
Para empezar, realiza un resumen de los periodos históricos en que la educación se ha tenido que ir adaptando al momento técnico y científico en que vivía. Luego, siguiendo su explicación, analiza la posición que debería tomar la educación dentro de la sociedad de la información en que nos encontramos inmersos. Para ello, realiza un análisis crítico de la distribución espacio-temporal actual y la desmonta completamente en pos de una nueva organización basada en las TICs.
Con esta nueva formación espacio-temporal surgen nuevos ambientes de aprendizaje. Desestima la actual organización en torno a aulas y clases de 50 minutos y defiende la implantación de una nueva distribución que gire en torno a las nuevas TICs.
Estos nuevos ambientes de aprendizaje los define como el hogar, el trabajo, o los centros de recursos de aprendizaje. Obviamente el aprendizaje es distinto según se realice en un escenario o en otro.
El nuevo escenario que el autor define como centros de recursos de aprendizaje no se define como un espacio físico de ningún tipo, sino como un alojamiento web en que el alumno puede encontrar recursos suficientes para llevar a cabo su aprendizaje de modo autónomo e individual (que no aislado).
Con estos nuevos escenarios educativos surgen dos figuras nuevas también dentro de los actores: el alumno usuario y el profesor guía. El alumno usuario pasa a ser sujeto principal para su aprendizaje. Es él quien debe ir en busca de la información y llevar el ritmo de su aprendizaje. Esto lo convertirá en un aprendizaje individualizado. Mientras que el profesor guía se dedica a orientar y guiar al alumno en su búsqueda y elaboración de información mediante las TICs.
Todas estas características darán lugar a lo que el autor denomina como aprendizaje abierto. Este aprendizaje se refiere al modo en que es el alumno el propio protagonista de su aprendizaje, seleccionando los tiempos, los lugares y los contenidos; eso sí, siempre orientado por el profesor.
Para finalizar, el autor vaticina la desaparición de la escuela como espacio físico y su sustitución por un entramado web en que los alumnos se comuniquen, debatan y se organicen. En mi opinión, esto culminaría con la total deshumanización de la educación. Me resulta indeseable la idea de fomentar una educación en que los alumnos no se vean, no se toquen, no interactúen más que con ceros y con unos. Me resulta aborrecible el papel de un profesor que desde su despacho contempla los progresos y desventajas de unos alumnos a los que jamás dedicará un hola o se enfrentará a sus caras de incomprensión. En fin, que vale que las TICs deben ocupar un lugar en educación debido a sus ventajas espacio-temporales, pero de ahí a afirmar que la escuela como ente físico debe desaparecer, veo un camino muy peligroso.
lunes, 2 de marzo de 2009
TEMA 1. LA ESCUELA EN LA SOCIEDAD DE LA FORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN.
Nuevas competencias para la formación inicial y permanente del profesorado
Estrenamos este blog hablando de un texto de Manual Cebrián de la Serna sobre la formación de docentes y diversas consideraciones acerca de la relación de éstos con las nuevas tecnologías de la comunicación y la información.
El ensayo es todo un alegato a la renovación constante de la escuela y sus responsables en pos de alcanzar en paralelo el desarrollo tecnológico que la sociedad está viviendo. En él se defiende la introducción de las TICs en todos los ámbitos de la educación pero siempre desde un punto de vista crítico. Anima a los docentes a hacer hincapié en el hecho de que los mensajes extraídos de los medios no son más que una interpretación de los sucesos y que, por tanto, debemos delimitar y poner a prueba su veracidad.
A continuación, el autor enumera una serie de requisitos y características que, a su parecer, son esenciales, a la hora de hablar de un uso responsable y crítico de los nuevos medios de comunicación en las aulas.
Nos habla, en primer lugar de los mensajes explícitos e implícitos y de su decodificación; también de sus posibilidades en todas y cada una de las áreas educativas a las que nos deberemos enfrentar en un futuro; de las metodologías didácticas que aparecen y desaparecen como consecuencia de la entrada de estas TICs; de la integración y la idoneidad de su aplicación; de los cambios sociales y laborales de las nuevas tecnologías; y, por último, de la necesidad de la formación tecnológica del docente con el objetivo de permitirle crear contenidos multimedia y multiformato en el campo de la educación.
A modo de conclusión final, Cebrián termina defendiendo la necesidad del aprendizaje tecnológico basándose en la presencia, cada vez más impetuosa de éstos en la vida cotidiana de la población.
Estrenamos este blog hablando de un texto de Manual Cebrián de la Serna sobre la formación de docentes y diversas consideraciones acerca de la relación de éstos con las nuevas tecnologías de la comunicación y la información.
El ensayo es todo un alegato a la renovación constante de la escuela y sus responsables en pos de alcanzar en paralelo el desarrollo tecnológico que la sociedad está viviendo. En él se defiende la introducción de las TICs en todos los ámbitos de la educación pero siempre desde un punto de vista crítico. Anima a los docentes a hacer hincapié en el hecho de que los mensajes extraídos de los medios no son más que una interpretación de los sucesos y que, por tanto, debemos delimitar y poner a prueba su veracidad.
A continuación, el autor enumera una serie de requisitos y características que, a su parecer, son esenciales, a la hora de hablar de un uso responsable y crítico de los nuevos medios de comunicación en las aulas.
Nos habla, en primer lugar de los mensajes explícitos e implícitos y de su decodificación; también de sus posibilidades en todas y cada una de las áreas educativas a las que nos deberemos enfrentar en un futuro; de las metodologías didácticas que aparecen y desaparecen como consecuencia de la entrada de estas TICs; de la integración y la idoneidad de su aplicación; de los cambios sociales y laborales de las nuevas tecnologías; y, por último, de la necesidad de la formación tecnológica del docente con el objetivo de permitirle crear contenidos multimedia y multiformato en el campo de la educación.
A modo de conclusión final, Cebrián termina defendiendo la necesidad del aprendizaje tecnológico basándose en la presencia, cada vez más impetuosa de éstos en la vida cotidiana de la población.
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